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Editorial - 1098

 


Alienación - Todos estamos alienados de muchas formas

La palabra alienación procede de la etimología latina "alienare" Significa "extranjero", "extraño", "ajeno" En este caso significa "pérdida de la propia identidad"

La alienación consiste en destruir la personalidad de un individuo o de una sociedad, para hacerla dependiente de otra persona u organización.


- El alienado pierde la conciencia, la capacidad crítica, el sentido de la realidad y se somete a la voluntad de alguien que lo controla.


- El alienado puede ser explotado o utilizado para fines inconfesables e inclusive puede dar su vida con alegría por una causa con la cual se siente identificado.


- La alienación no se produce del día a la noche. Es el resultado de un proceso de programación mental, en el cual se va adormeciendo la conciencia de forma progresiva hasta que llega el momento en el cual la persona pierde su propia identidad.


Al comienzo la persona se resiste pero luego va perdiendo las defensas internas. Somos hijos de una sociedad represiva que nos controla desde niños a través de una educación autoritaria, que, en vez de desarrollar la conciencia, la responsabilidad y la libertad, nos programa para el sometimiento. Por esta razón las personas son tímidas, inseguras, cobardes y carentes de capacidad crítica. Por la misma razón, son víctimas fáciles de falsas ideologías políticas, religiosas, económicas y sociales.

 

El control mental se realiza a través de cuatro procesos: 
1. Control del comportamiento. 
2. Control del pensamiento. 
3. Control de las emociones. 
4. Control de la información.


Cada uno de los cuatro componentes tiene un poderoso efecto sobre los otros: Si modificamos uno, los otros se modificarán y desaparecerá el individuo.


Sin embargo, el más vital de los componentes es "El control de la información" Mientras el ser humano tenga acceso a la información, tiene un camino abierto hacia la libertad; pero, si alguien controla la información que recibe, restringe su capacidad para pensar por sí mismo y queda imposibilitado para luchar por su libertad. Esta es la razón por la cual, la libertad de información es tan importante.


El ser humano no puede vivir en contradicción consigo mismo, porque la contradicción genera una tensión insoportable; por esta razón las personas tratan de amoldar sus ideas a sus comportamientos. Necesitan justificar su conducta. Así, el que quiere vivir de forma inmoral, necesita negar la existencia de Dios, la autoridad de la Iglesia y defender el relativismo moral.

Por este mismo mecanismo, cada persona justifica su conducta, aunque ésta sea aberrante.


En 1950, Festinger definió esta realidad en la Teoría de la "disonancia cognoscitiva" de la siguiente manera: "Si usted cambia el comportamiento de un individuo, entonces, sus pensamientos y sentimientos se modificarán para minimizar la disonancia".


Un individuo puede tolerar sólo una cierta discrepancia entre sus pensamientos, sentimientos y acciones, que en definitiva son los diferentes componentes de su identidad.


Una vez que la persona es alienada, queda a merced de quien la domina. Percibe a esta persona como su líder o mesías; y, no importa el daño que ésta persona le cause o lo absurdo, inmoral o ilógico que sea su comportamiento, siempre encontrará razones para justificar su proceder. Y, cuanto más atacado sea su líder, más se identificará con él.


¿Cuál es la razón? 


_ La persona alienada depende de un líder (padres, maestros, religiosos, políticos) siente que no tiene vida por sí misma, y, si su líder desaparece, ella no tiene futuro.


Lo importante es saber que las sectas, los dictadores... crean deliberadamente las disonancias entre sus adeptos y las utilizan para controlarlos.


Por lo general, la cadena de mando es autoritaria y fluye desde el líder a través de sus lugartenientes hasta los miembros de base, en un entorno regulado, en el que todos los comportamientos pueden ser premiados a castigados. Esto le sirve al líder para mantener a sus adeptos sometidos y controlados.


Si un individuo se porta bien, recibirá las alabanzas públicas de sus jefes y tal vez premios o una promoción. Si el individuo no observa un comportamiento correcto, se le acusará y criticará públicamente con el fin de reducir su personalidad.


Cada miembro se siente con el deber de defender a su líder de los enemigos externos y de los enemigos internos, por lo cual viven a la defensiva y con mucha suspicacia respecto de los miembros de su grupo o partido.


Los líderes no pueden mandar en los pensamientos íntimos de un adepto, pero saben que si gobiernan su comportamiento, el corazón y la mente vendrán a continuación.


Control del pensamiento

 

El control del pensamiento, es el segundo componente importante en el control mental, incluye un adoctrinamiento tan profundo de los miembros que éstos interiorizan la doctrina del grupo, incorporan un nuevo sistema de lenguaje, de creencias y de valores, a los cuales deben someterse para ser un buen miembro.


Las personas deben aprender a manipular sus propios procesos de pensamiento y rechazar todas las ideas que no coincidan con la ideología establecida por su líder o por el grupo. 
Tanto en las sectas como en los sistemas políticos dictatoriales, la ideología interiorizada se convierte en "la única verdad", en el "único mapa" de la realidad.


La doctrina sirve para regular cómo se debe pensar. El adepto no necesita pensar por su cuenta porque la doctrina y el líder piensan por él.


Otro punto clave del control del pensamiento se basa en entrenar a los miembros para que bloqueen cualquier información que sea crítica con su ideología o con el comportamiento de su líder.


Estos mecanismos de defensa impiden a los adeptos analizar cualquier información que contradiga su ideología. De modo que, aunque resulte paradójico, las críticas al grupo o al líder, lejos de generar duda sirven para confirmar su fe, debido a que tienen bloqueada su capacidad crítica.


Cuando los pensamientos son controlados, el comportamiento y los sentimientos también son controlados.


Control emocional

 

El control emociona l intenta manipular y reducir los sentimientos del individuo. 
El "miedo" y la "culpa" son las herramientas necesarias para mantener a la gente bajo control. La culpa es, con toda probabilidad, el arma emocional más sencilla y eficaz que existe para conseguir la conformidad y la sumisión.


A los adeptos se les exige sacrificar todo (ideas, sentimientos, religión, familia...) por el líder. 
En algunos grupos o ideologías, la felicidad estriba en seguir las órdenes del líder, en reclutar el máximo número de adeptos, en sacrificarse por la ideología, por la revolución. 
En consecuencia, el objetivo es hacer todo lo que sea necesario para alcanzar una buena posición y ser feliz. Es una forma de extorsión y de explotación.


Con frecuencia, se mantiene a los individuos en constante desequilibrio y zozobra. Nadie tiene un puesto asegurado y a cada momento debe esforzarse para demostrar con hechos que es digno de la confianza del líder y de los miembros.


La inseguridad en que viven los adeptos hace que entre sus miembros exista una competencia feroz, disfrazada de muchas formas.


Si las emociones de una persona caen bajo el control de un líder o de un grupo, acto seguido lo harán sus pensamientos y su comportamiento.


Control de la información

La información es el combustible que utilizamos para que nuestra mente funcione correctamente. Niégale a un individuo la información que necesita para emitir un juicio acertado y será incapaz de hacerlo.


La gente permanece atrapada en la ignorancia o en ideologías porque se le niega el acceso a una información crítica y además porque se les ha despojado del mecanismo interno necesario para procesarla.


El control de la información tiene un impacto devastador. Convierte a las personas en "zombis" 
El control del comportamiento, el control del pensamiento, el control emocional y el control de la información, son las formas más perniciosas de alienación.


Estas formas de control mental son utilizadas todos los días, en todos los lugares del mundo y en todo momento para controlar y manipular a los demás. A veces estas formas son brutales, como en las dictaduras, o bien, sofisticadas y subliminales. 

Esta es la razón por la cual, la mayoría de las personas están alienadas aunque no tengan conciencia de ello. Una persona ignorante es una persona alienada. Una persona fanática es una persona alienada. Una persona que es incapaz de defender sus derechos es una persona alienada. Una persona que renuncia a aprender, a crecer y a progresar es una persona alienada.

 

Existen muchos grados de alienación. La alienación más grave es la enagención mental, es decir, la locura.

La alienación de la sociedad es inmensa en todos los aspectos (cognitivo, emocional, económico, político, social, moral y espiritual) pero no tenemos conciencia de la alienación porque nos hemos acostumbrados a ella.

 

Necesitamos liberarnos de numerosos paradigma (ignorancia, temores, complejos, prejuicios,...) y avanzar hacia la sabiduría, la libertad, el éxito y la felicidad. Ahora bien, como la sociedad no va a cambiar gran cosa, es responsabilidad de cada uno evitar la alienación.

La única forma para evitar ser alienados consiste en tener siempre una actitud crítica respecto de sí mismo y de la sociedad; pero nadie puede tener una actitud crítica efectiva si no tiene criterios claros, valores consistentes y suficiente información.

 

Como la sociedad ejerce una influencia, constante y poderosa, sobre las personas, es necesario vivir alerta para no caer en la mediocridad y mantener la propia independencia.

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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